Una Argumentación contra las profecías de tiempo Futuristas, la Re aplicación de los 2520 días y la comprensión del Continuo según la Biblia.
La siguiente carta fue traducida por ministerio Eme1888 a petición de unos hermanos. En ella se encuentra la carta que escribio TyGibson pastor de la iglesia Adventista al hermano Jeff Pipinger y en el cual explica con gran detalle escritural porque no podemos usar fechas profeticas despues de 1844.
Esperando que les ayude en su estudio y entendimiento de las profecias.
La Voz del que Ve.
Estimado Jeff Pippenger:
Gracias por tu pensada respuesta a mi estudio titulado ‘Una Evaluación de los 2520’. Respeto genuinamente tu compromiso para validar el punto de vista historicista de la profecía bíblica y creo que eres un sincero estudiante de las Escrituras.
Aun cuando dijiste en tu carta que no esperabas una respuesta mía, y yo aprecio el estar libre de una obligación, me gustaría sin embargo responderte. Te pediría que por favor me escuches como un hermano en Cristo que cree en el mensaje del Advento, pero que también posee algunas preguntas y desafíos válidos para que tú los consideres.
Tú me has colocado dos preguntas específicas y has suscitado dos puntos de vista adicionales en el cuerpo de tu carta. Voy a comenzar con tus dos últimas preguntas, siendo que ambas tienen que ver con el punto de vista de Ellen White sobre los 2520. Después voy a dedicarme a Levítico 25 en el contexto del capítulo 26. Finalmente voy a ofrecer algunos puntos relacionados con el “continuo” en el libro de Daniel.
¿Qué sucede con la posición del Espíritu de Profecía sobre los 2520?
Tú me preguntas si yo creo que el Espíritu de Profecía muestra una cuenta exacta de la historia Adventista.
¡Mi respuesta es definitivamente sí! Yo asumo, ya que tú me has colocado esta pregunta, que tu respuesta también es sí. Y es evidente que me has colocado la pregunta, porque crees que el Espíritu de Profecía apoya los 2520.
¿Pero es realmente así?
El Periodo Profético Más “Largo”.
El primer punto que has levantado del Espíritu de Profecía es el hecho que Ellen White habla de “periodos proféticos”, plural, que se extienden hasta 1844, lo cual tu ves como prueba de que ella quería significar tanto la profecía de los 2300 días/años como la profecía de los 2520. El raciocinio que desarrollas en tu carta y que elucidas con gran detalle en otra parte, es que como ella usa el plural, esto significa que tiene que haber más de un periodo profético que llegue hasta 1844. Y como ninguno de los otros periodos proféticos normalmente aceptados — los 1260, los 1290 y los 1335— concluyen en 1844, ella tiene que haberse referido a llamar la atención de los 2520.
Pero cuando leemos las declaraciones en su contexto y llevamos en consideración otras declaraciones que ella hizo sobre este tópico, descubrimos que ella no tenía a los 2520 en mente. Primero, observemos las declaraciones en que ella habla de los periodos proféticos que se extienden hasta 1844:
“La predicación de una fecha definida para el advenimiento levantó violenta oposición en todas partes, desde el ministro en el púlpito hasta el más descuidado y empedernido pecador. El ministro hipócrita y el descarado burlón decían: “Pero del día y la hora nadie sabe.” Ni los unos ni los otros querían ser enseñados y corregidos por quienes señalaban el año en que creían que terminaban los periodos proféticos y llamaban la atención a las señales que indicaban que Cristo estaba cerca, a las puertas”. PE:233.
“Los creyentes en este mensaje fueron oprimidos en las iglesias. Durante algún tiempo el miedo impidió, a quienes no querían recibir el mensaje, que actuaran de acuerdo con lo que sentían; pero al transcurrir la fecha revelaron sus verdaderos sentimientos. Deseaban acallar el testimonio que los que aguardaban se veían compelidos a dar, de que los períodos proféticos se extendían hasta 1844”. PE:236-237.
Es evidente que Ellen White está aquí hablando acerca de los periodos proféticos como una unidad: los 1260, los 1290, los 1335 y los 2300. Ella simplemente declara que, “los períodos proféticos se extendían hasta 1844”. Y así fue, siendo que la profecía de los 2300 días/años es la más larga. Su declaración que los periodos proféticos (plural) terminan en 1844 significa que el último y más largo del grupo llegaba hasta 1844.
Estoy agradecido de tu confianza en el Espíritu de Profecía, Jeff, porque ahora voy a compartir contigo una declaración absolutamente clara de la pluma inspirada que explícitamente niega que los 2520 sea uno de los periodos proféticos:
“Lo que experimentaron los discípulos que predicaron el ‘evangelio del reino’ cuando vino Cristo por primera vez tuvo su contraparte en lo que experimentaron los que proclamaron el mensaje de su segundo advenimiento. Así como los discípulos fueron predicando: ‘Se ha cumplido el tiempo, y se ha acercado el reino de Dios’, así también Miller y sus asociados proclamaron que estaba a punto de terminar el período profético más largo y último de que habla la Biblia, que el juicio era inminente y que el reino eterno iba a ser establecido. La predicación de los discípulos en cuanto al tiempo se basaba en las setenta semanas del capítulo noveno de Daniel. El mensaje proclamado por Miller y sus colaboradores anunciaba la conclusión de los 2300 días de Daniel 8:14, de los cuales las setenta semanas forman parte. En cada caso la predicación se fundaba en el cumplimiento de una parte diferente del mismo gran período profético”. CS:399-400.
El fin de los 2300 Dias – Cita de Primeros Escritos “Traduccion completa”
Ellena White escribio la vision para que fuera publicada en un periodico primeramente y pensaba que no sería publicada sin embargo esta si fue publicada y se lo notificaron la vision que esta en primeros escritos fue esta primera vision. Luego ella envio la version completa la que fue reimpresa sin embargo no la tenemos recopilada en primeros escritos.
FUENTE: https://egwwritings.org/
VERSION EN INGLES
Bro. Jacobs: {DS March 14, 1846}
My vision which you published in the Day-Star was written under a deep sense of duty, to you, not expecting you would publish it. Had I for once thought it was to be spread before the many readers of your paper, I should have been more particular and stated some things which I left out. As the readers of the Day-Star have seen a part of what God has revealed to me, and as the part which I have not written is of vast importance to the Saints; I humbly request you to publish this also in your paper. God showed me the following, one year ago this month:
—I saw a throne, and on it sat the Father and his Son Jesus Christ. I gazed on Jesus’ countenance and admired his lovely person. The Fathers person I could not behold for a cloud of glorious light covered him. I asked Jesus if his Father had a form like himself; He said he had, but I could not behold it; for, said he, if you should for once see the glory of his person, you would cease to exist. Before the throne was the Advent people, the Church, and the world. I saw a company bowed down before the throne, deeply interested while most of them stood up disinterested and careless. Those who were bowed before the throne would offer up their prayers and look to Jesus, then he would look to his Father and appeared to be pleading with him. Then a light came from the Father to his Son and from him to the praying company. Then I saw an exceeding bright light come from the Father to the Son and from the Son it waved over the people before the throne. But few would receive this great light. Many came out from under it and immediately resisted it. Others were careless and did not cherish the light and it moved off from them. Some cherished it and went and bowed down before the throne with the little praying company. This company all received the light, and rejoiced in it as their countenances shone with its glory. Then I saw the Father rise from the throne and in a flaming chariot go into the Holy of Holies within the vail, and did sit. There I saw thrones which I had not seen before. Then Jesus rose up from the throne, and most of those who were bowed down rose up with him. And I did not see one ray of light pass from Jesus to the careless multitude after he rose up, and they were left in perfect darkness. Those who rose up when Jesus did, kept their eyes fixed on him as he left the throne, and led them out a little way, then he raised his right arm and we heard his lovely voice saying, wait ye, I am going to my Father to receive the Kingdom. Keep your garments spotless and in a little while I will return from the wedding, and receive you to myself. And I saw a cloudy chariot with wheels like flaming fire. Angels were all about the chariot as it came where Jesus was; he stepped into it and was borne to the Holiest where the Father sat. Then I beheld Jesus as he was before the Father a great High Priest. On the hem of his garment was a bell and a pomegranate, a bell and a pomegranate. THEN JESUS SHEWED ME THE DIFFERENCE BETWEEN FAITH AND FEELING. And I saw those who rose up with Jesus send up their faith to Jesus in the Holiest, and praying, Father give us thy spirit. Then Jesus would breathe on them the Holy Ghost. In the breath was light, power and much love, joy and peace. Then I turned to look at the company who were still bowed before the throne. They did not know that Jesus had left it. Satan appeared to be by the throne trying to carry on the work of God. I saw them look up to the throne and pray, My Father give us thy spirit. Then Satan would breathe on them an unholy influence. In it there was light and much power, but no sweet love, joy and peace. Satan’s object was to keep them deceived and to draw back and deceive God’s children. I SAW ONE AFTER ANOTHER LEAVE THE COMPANY WHO WERE PRAYING TO JESUS IN THE HOLIEST, GO AND JOIN THOSE BEFORE THE THRONE AND THEY AT ONCE RECEIVED THE UNHOLY INFLUENCE OF SATAN.
TRADUCCIÓN DE LA VISIÓN AL ESPAÑOL
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