Vacunas de ARNm contra la COVID-19: Peligros sobre los protocolos de campaña mundial de vacunación
Mead M, Seneff S, Wolfinger R, et al. (24 de enero de 2024) Vacunas de ARNm contra la COVID-19: lecciones aprendidas de los ensayos de registro y la campaña mundial de vacunación. Cureus 16(1): e52876. doi:10.7759/cureus.52876
Abstracto
Nuestra comprensión de las vacunas contra la COVID-19 y su impacto en la salud y la mortalidad ha evolucionado sustancialmente desde el lanzamiento de las primeras vacunas. Los informes publicados de los ensayos aleatorizados originales de fase 3 concluyeron que las vacunas de ARNm contra la COVID-19 podrían reducir en gran medida los síntomas de la COVID-19. Mientras tanto, han surgido problemas con los métodos, la ejecución y la presentación de informes de estos ensayos fundamentales. El nuevo análisis de los datos del ensayo de Pfizer identificó aumentos estadísticamente significativos en los eventos adversos graves (EAG) en el grupo de vacunas. Después de la Autorización de Uso de Emergencia (EUA, por sus siglas en inglés), se identificaron numerosos SAE, incluyendo muerte, cáncer, eventos cardíacos y diversos trastornos autoinmunes, hematológicos, reproductivos y neurológicos. Además, estos productos nunca se sometieron a pruebas toxicológicas y de seguridad adecuadas de acuerdo con las normas científicas previamente establecidas. Entre los otros temas importantes abordados en esta revisión narrativa se encuentran los análisis publicados de daños graves para los seres humanos, los problemas de control de calidad y las impurezas relacionadas con el proceso, los mecanismos subyacentes a los eventos adversos (EA), la base inmunológica de la ineficacia de las vacunas y las tendencias de mortalidad basadas en los datos de los ensayos registrados. El desequilibrio riesgo-beneficio corroborado por la evidencia hasta la fecha contraindica la necesidad de nuevas inyecciones de refuerzo y sugiere que, como mínimo, las inyecciones de ARNm deben eliminarse del programa de inmunización infantil hasta que se realicen estudios toxicológicos y de seguridad adecuados. La aprobación por parte de las agencias federales de las vacunas de ARNm contra la COVID-19 sobre una base de cobertura general en toda la población no contó con el respaldo de una evaluación honesta de todos los datos de registro relevantes y una consideración proporcional de los riesgos frente a los beneficios. Dada la extensa y bien documentada relación daño-recompensa y la inaceptablemente alta relación daño-recompensa, instamos a los gobiernos a respaldar una moratoria mundial sobre los productos de ARNm modificados hasta que se respondan todas las preguntas relevantes relacionadas con la causalidad, el ADN residual y la producción de proteínas aberrantes.
Continuar leyendoSomos lo que comemos “la ciencia lo confirma” (y aun no creeís?)
Antes de comenzar me gustaría ponerles algunas citas:
Nuestros cuerpos están hechos de lo que comemos y bebemos, y el carácter de nuestra experiencia espiritual depende de lo que sirve de alimento a nuestras mentes y de lo que ellas asimilan. M.C.P. tomo 1 cap: La crítica [contexto: compara la mala comida a la mente como la critica al alma]
Por haberse apartado del plan señalado por Dios en el plan de alimentación, los israelitas sufrieron graves perjuicios. Desearon comer carne y cosecharon los resultados. No alcanzaron el ideal de carácter que Dio les señalara ni cumplieron los designios divinos. El Señor “les dio lo que pidieron; mas envió flaqueza en sus almas” (Salmo 106:15, VM). Preferían lo terrenal a lo espiritual, y no alcanzaron la sagrada preeminencia a la cual Dios se había propuesto que llegasen. C.S.R.A.641 [contexto: entiéndase por desearon comer carne a comer alimento no indicado por Dios]
Nos componemos de lo que comemos… C.S.R.A.682
Nuestros cuerpos se forman de lo que comemos y bebemos. M.S. tomo 2 Cap: 13
Por lo tanto, si comemos o bebemos, o si hacemos cualquier otra cosa, hagámoslo todo para gloria de Dios. Col 2:10
Estas entradas son las que me gustan donde la sabiduría de cielo es confirmada por la ciencia moderna:
A partir de ahora, la frase “somos lo que comemos” adquiere una dimensión absolutamente nueva, porque si antes veías a un tipo obeso comiéndose una hamburguesa de una sola mascada y pensábamos algo por el estilo, hoy podríamos decir que ese hombre incorporó información genéticade la doble con queso en su organismo. O al menos de los vegetales que podría haberle puesto en medio.
Un estudio de la Universidad Nankín descubrió que algunas hebras del ácido ribonucléico (ARN) de las verduras logran llegar a nuestro torrente sanguíneo luego de ingerirlas, regulando la expresión de los genes una vez dentro de nosotros.
Los micro ARN (o miARN) son pequeños filamentos del ARN que se acoplan de manera selectiva para coincidir con secuencias del ARN mensajero, teniendo como resultado la represión de aquellos genes. Chen-Yu Zhang y su equipo hallaron secuencias de miARN de plantas en el tejido de animales que comieron dichas plantas. En particular, el MIR168a -que es producido por el arroz y que es abundante en la sangre de los chinos estudiados- demostró en experimentos que tiene la capacidad de alterar la expresión genética en ratones, impidiendo la aptitud del hígado de filtrar la lipoproteína LDL, conocida popularmente como “colesterol malo”.
En definitiva, este descubrimiento revela un mecanismo de interacción fisiológica completamente nuevo, el cual podría tener aplicaciones médicas significativas, tanto terapéuticas como para explicar procesos poco entendidos (como la herbología).
Comentarios recientes