Simon Dale es un hombre familiar que vive en Wales, al oeste de Gran Bretaña. Su interés en auto-sostenibilidad y preocupación ecológica le llevó a investigar y construir su propia casa, una de las más bellas cálidas, y acogedoras viviendas que te puedas imaginar. Y sólo le costó unos 4.700 dólares.