Un nuevo trabajo científico publicado en la revista Neurochemical Research sugiere que el extracto de nueces (el fruto seco excepto su fibra) tiene efectos protectores contra el estrés oxidativo y la muerte celular que se producen en el cerebro de los enfermos de Alzheimer.
En un estudio coordinado por Abha Chauhan, directora del Laboratorio de Desarrollo Neurocientífico del Instituto para la Investigación Básica en Discapacidades del Desarrollo de Nueva York (Estados Unidos), investigadores analizaron si el extracto de nueces podía proteger contra el daño oxidativo inducido por la beta proteína Amiloidea (Aβ) y la citotoxicidad. Las conclusiones de la investigación fueron que este extracto de nueces reduce la muerte celular causada por las Aβ al disminuir la generación de radicales libres, reduciendo el daño en las membranas y atenuando el daño en el ADN. Este efecto del extracto de nuez podría deberse a los compuestos activos presentes en las nueces, que pueden aumentar la capacidad de las defensas endógenas antioxidantes y pueden modular el estado celular redox (reducción-oxidación).
“El estrés oxidativo y la inflamación son características importantes en la fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer. Las nueces son un alimento completo rico en nutrientes que no sólo proporcionan antioxidantes, sino también ácido alfa-linolénico (ALA), los ácidos grasos omega-3 de origen vegetal. Estos componentes de las nueces ofrecen propiedades anti-inflamatorias y protegen las células cerebrales del daño oxidativo”, asegura Chauhan. El hallazgo supone un prometedor avance en la lucha contra las enfermedades neurodegenerativas, sobre todo en lo que se refiere al consumo de determinados alimentos que ayudan a mantener o mejorar la salud cognitiva.