LVV
El día 2 de Septiembre asistí al mitin que los adherentes de Bachelet tenían preparado para la candidata de la «nueva mayoría» en la ciudad de Limache. Tomé la determinación de asistir asumiendo que no había intervención planificada, ni grupo de apoyo concertado, pero en mi rol de vocero de la campaña «Yo No Quiero Transgénicos en Chile 5ª región» no podía dejar pasar la oportunidad de consultarle a la autora de la «Ley Monsanto» porqué razón envió al Congreso este proyecto de Ley que restringe el libre uso de las semillas a las comunidades campesinas en beneficio del monopolio de empresas transnacionales y semilleras. Al llegar al lugar fijado por los convocantes (donde habían unas trescientas personas que vitoreaban cada palabra de la candidata) saqué una improvisada y deslucida pancarta con los mensajes «Bachelet ama (corazón dibujado) a Monsanto», «Bachelet privatiza las semillas». Así con el cartel en alto caminé entre gente que al parecer no entendía el contenido del mensaje, a pesar de que muchos de ellos podrían ser las víctimas de los tremendos perjuicios a la pequeña agricultura si se aprueba en definitiva esta aberración legislativa urdida por la ex presidenta y actual candidata.
Una vez frente al escenario donde Michelle Bachelet extendía su discurso sobre las medidas para paliar la sequía poniendo como ejemplo a la provincia de Petorca (omitiendo claro que algunos de sus camaradas de coalición son mencionados como usurpadores de agua por la comunidad organizada de esta provincia y que uno de ellos, el Diputado Eduardo Cerda le escoltaba en su visita a Quillota) y sobre sus propuestas en apoyo a la pequeña agricultura, decidí consultarle (sin interrumpirla, esperando una pausa necesaria entre tanta falsedad e incongruencia hipnotizante) «¿¿¿qué piensa ahora respecto al proyecto de ley de obtentores vegetales que USTED envió al parlamento y que facilita la privatización de las semillas en beneficio de transnacionales como MONSANTO???»… a lo que la candidata en su recurrente vacío argumentativo me respondió con un leve alzar de hombros «Yo No Se Nada de eso»… al oír la frialdad de su respuesta, entendí la lógica de la política del sin sentido, de la inconsistencia como base de todos las estrategias proselitistas, de la permanente negación del legado histórico que tanto la Alianza (como parte conspirativa de la obscura sombra dejada por la dictadura) y la Concertación (como administradores del neoliberalismo voraz que ha devastado la dignidad y cultura de nuestro pueblo) han usado estratégicamente para cimentar su enajenante discurso, claro está, siempre con el leal respaldo de los medios de comunicación que adhieren a toda propuesta que no altere lo suficiente la mirada de una sociedad profundamente adormecida.
Luego de esta nueva negación de su obra por parte de la candidata, la gran mayoría de sus adherentes comenzaron a gritarme «Que se Vaya!!», luego vinieron los insultos, los empujones y manotones por parte de un grupo que me rodeaba frente a la paciente mirada de la pléyade concertacionista que en ningún momento tomó la iniciativa para intervenir desde el escenario y así intentar frenar el descontrol de sus adherentes. Junto a Bachelet se encontraban el Senador Ignacio Walker, el Diputado y actual candidato Marcelo Schilling, el Candidato a Diputado Daniel Verdessi, los Concejales de la comuna de Limache Juan Carlos Pacheco y Gerardo Valenzuela. Algunos asistentes me decían que yo «estaba haciéndole la pega a la derecha» (en ésa ceguera de no reconocer que los grandes aliados de los grupos de poder económico de los últimos años ha sido justamente la hoy llamada nueva mayoría), que me quedara callado, que no tenía nada que hacer ahí…la agresividad de estos personajes comenzó a subir de intensidad. Jorge Moscoso, un antiguo militante del partido comunista Limachino que en otras ocasiones participó junto a nosotros volanteando e informando a la gente sobre la lacra provocada por los transgénicos, se aprovechó de los empujones para arrebatarme por la espalda violentamente la pancarta… Entre los gritos, los insultos y los empujones, la escena de Jorge fue parte de este cuadro sin sentido, digno de cualquier obra del absurdo, donde asumir la estafa como parte de las estrategias electorales pasa a ser la iniciativa más indigna de toda acción política, tanto así que las antiguas alianzas y lealtades no tienen validez sino recaudan votos.
Agradezco al tipo que me empujó hacia las cámaras, sin él este relato que hemos estado denunciando desde hace ya algunos años no hubiese tenido la cobertura mediática y el tremendo respaldo ciudadano manifestado a través de las redes sociales. Lamentablemente para los adherentes de la candidata Bachelet, lo único que se recordará de su visita a mi apacible ciudad es la intolerancia tiránica de sus adherentes, quienes son capaces de ejercer la violencia política ante cualquiera que de manera respetuosa y pacífica evidencie las contradicciones indefendibles del modelo representado por la Nueva Mayoría, se recordarán las agresiones de muchos quienes en otro contexto, desde el bando de la oposición, legitiman el derecho a la manifestación pública, militantes PC, PS, DC dieron muestra al mundo a través de este registro de su ignorancia cívica y de los peores defectos del ser humano, mientras, la candidata intentaba urdir sus desarticuladas palabras luego de otra de sus descomunales respuestas evasivas…
Que todos lo recuerden, fue Michelle Bachelet quien envió el proyecto de Ley de Obtentores Vegetales que facilita el registro de propiedad intelectual sobre nuestras semillas, fue ella quien impulsó la extensión de los transgénicos en suelo nacional, fue ella la que entendió que Chile como potencia agroalimentaria debía ser el trono de las transnacionales, fue ella la que en su rol de Ministra de salud del Presidente Ricardo Lagos permitió que el decreto que obligaba el etiquetado de los alimentos transgénicos jamás se convirtiera en Ley de la República…recuerden que ante toda la evidencia documentada y su firma estampada en la hoy llamada «Ley Monsanto», la candidata Bachelet solo se dignó a decir «Yo No sé nada de eso»…
Gracias a todos por los innumerables saludos y palabras de respaldo, al compartir este registro cada uno de ustedes se convirtió en pieza clave en la lucha por nuestra soberanía alimentaria…La semilla No se Vende!!!…Se defiende!!!…
Atte. Joel González Vega
Coordinador Colectivo Socioambiental Tierra Nueva
Coordinador 5ª Región Campaña Nacional Yo No Quiero Transgénicos en Chile
http://www.iberoamerica.net/chile/prensa-generalista/terra.cl/20130903/noticia.html?id=0m5P25k
Me alegra saber de las inconsecuencias de una «médico» y su participación en la ley de monopolización de las semillas y su ingreso a los alimentos trangénicos de monsanto. Cuanto dinero hay detrás de esto, esa es la forma de venderse de estos personajes políticos y de la sucia pelea que dan por quedarse con esos puestos para ver hacia donde les dan más plata, fuera de los sueldos y pagos que reciben de muchos «colaboradores» econ´micos.
Te felicito, buen retrato, no solo de la Bachelet sino de toda la clase dirigente que solo se colude con las transnacionales y adoran al PIB como si fuera la cura de todos los males (cuando en realidad es al revés)
saludos de Las Cascadas