Bergoglio el entregador (Francisco I) – Vision Siete Esperemos que cuente todo lo sabe.
Bueno lo pongo para archivo de mi blog y no para armar ni pelea ni debate:
La fiscalía y las Abuelas de Plaza de Mayo reclamaron hoy ante el tribunal que juzga el plan sistemático por el robo de bebés nacidos en cautiverio que sea citado a declarar el cardenal primado de la Argentina Jorge Bergoglio, quien hoy volvió a ser mencionado en un juicio por crímenes de lesa humanidad.
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El jefe de la Iglesia católica argentina fue mencionado en relación con el caso del nacimiento y apropiación de la nieta de una de las fundadoras de las Abuelas de Plaza de Mayo, Alicia “Licha” de la Cuadra.
NO TODOS LOS NIÑOS IRAN AL CIELO ¿SERAN SALVOS TODOS LOS NIÑOS?
Un tema difícil de tocar pero no ajeno es la salvación de los niños, sobre todo si estos mueren a temprana edad, o si mueren a temprana edad y son hijos de padres no creyentes. Para la iglesia católica este no es un problema, los padres pueden orar para que su hijo salga del purgatorio o mejor dicho se fue inmediatamente al Cielo. Claro estas aclaraciones son echas por aquellos que han vendido una gracia Barata y no conocen el problema del pecado, responsabilidades personales, colectivas y soluciones que Dios entrega que son justas y misericordiosas a la vez.
Me gustaría aclarar algo antes de comenzar, al cielo entrarán los salvados del PECADO, no los que sigan viviendo en el mismo (¿les suena vete y no peques mas?). Esto significa que el pecado además de ser acciones externas asi sin más, son acciones externas realizadas por un corazon inclinado al egoísmo. Mejor dicho algo que tiene que ver con el MOTOR y las intenciones de las acciones de una persona.
Lo planteare de esta manera. Si el motor de un auto esta hecho para funcionar con Gasolina pero tu obstinadamente le hechas petroleo tarde que temprano el motor se va echar a perder e irremediablemente no funcionará. Entonces el mecánico dirá bueno yo te ayudo lo reparo y listo. Pero te hace una advertencia mire si el motor vuelve dañado por que le hecho petróleo… no venga a mi otra vez puesto ya no hay nada que yo pueda hacer, el problema no es el motor el problema es usted que es terco y yo no quiero su dinero. Usted entonces podrá dialogar muchas veces con aquel mecánico diciéndole que le dijeron, le aconsejaron, que no hay gasolina sino solo disel en su pueblo, que su abuelo le enseño a mezclarlo para ahorrar, etc, etc, etc. Pero el mecánico no lo volverá a reparar el motor.
Así mismo el pecado el problema para Dios no es tanto “las consecuencias” sino la dirección y motivación del corazon. Pero el problema de nosotros son las consecuencias.
El cielo el puede reparar cualquier motor dañado por el pecado, es decir, corazón roto por la culpa del pecado o un cuerpo destruido por el pecado, pero no puede arreglar a los orgullosos, tercos, o inocentes que no permitan ser educados para no dañar nuevos motores.
Ahora el pecado lamentablemente es peor que solo un motor descompuesto, puesto implica acciones, cultura, ADN, costumbres y todo lo que implica al hombre tanto tangible como intangible.
Es por esto que el tema de la salvación en niños es tan delicado, puesto están en la etapa de depender de otros, de no saber y de ser educados por otros y no tomar decisiones por si mismos. Pero aun en esas pequeñas mentes existe los problema secundarios del pecado. Quizás ellos no pequen conscientemente pero viven y reciben su conocimiento, cultura, cariño, y todo de su medio, sea bueno o malo.
A continuación les dejo un muy buen estudio sobre el tema.
¿Serán Salvos Todos Los Niños?
Muchas son las dudas que afloran a la mente de los miembros de iglesia y padres en relación a la salvación de los niños. Con esto, estamos levantando este estudio basado en la Biblia y en el Espíritu de Profecía, procurando encontrar las respuestas posibles, que vengan a traer luz y esperanza a todos los indagadores.
Algunas de las indagaciones que queremos analizar son las siguientes:
Héroes de metro y medio
Posted by Pepo Jiménez
Decía El Principito: “Todas las personas mayores fueron al principio niños. Aunque pocas de ellas lo recuerdan”. Todos hemos jugado a ser héroes. Soñarnos en capa y calzoncillos para rescatar volando a una doncella. Imaginarnos bomberos en el infierno, soldados del futuro en una batalla interestelar o exploradores de un territorio inhóspito. Nos vendieron que los héroes eran siempre adultos. Pero ¿Cuántos años tiene Bob Esponja? ¿Por qué el modelo es casi siempre el maduro? Quizá por envidia. He aquí unas cuantas historias que lo demuestran.
Cuenta la leyenda que a todos los niños holandeses, cuando salen a la calle, se les enseña a vigilar con detalle los diques del país que crece más abajo del nivel del mar para ayudar a prevenir una catástrofe. Cuenta la leyenda que hace muchos años, durante una fuerte tormenta, uno de ellos encontró una agujero por el que brotaba un surtidor artificial cada vez más grande. El instinto le llevó a trepar por el costado de la presa y taponar aquel peligro inminente con su pequeño dedo: “Holanda no será inundada mientras yo esté aquí” —se dijo—. Dos días con sus noches permaneció el niño sin mover ‘un solo dedo’ hasta que alguien casualmente le auxilió. El niño es hoy un héroe postizo nacional por el valor de su ingenuidad. Perder esa ingenuidad es perder un estímulo para mejorar el planeta…
La disposición para cambiar el mundo de estos ‘locos bajitos’ suele estar acotada a su entorno. Pero a veces, las señales que dejan estimulan hasta el último rincón de la capacidad adulta para conmoverse. A modo de moraleja y lección vital frente al egoísmo que nos regala el ir creciendo. El mundo —esta vez real— de Elena Desserich, de seis años, se reducía a su entorno familiar. Una terrible enfermedad limitó la escala de su percepción a las paredes de su casa y del hospital, pero como heroína de metro y medio no dejó de luchar para alcanzar los objetivos en los que creía. Con cinco años empezó a sentir los síntomas de su mortal enfermedad y al adquirir conciencia de su destino empezó a fabricar una lista de prioridades a cumplir antes del asumido desenlace. Nadar con delfines, hacer esquí acuático, conducir un coche… Un día, un deseo… solo 6 años.
Hasta ahí una historia brutal que marcaría la memoria de cualquier familia, pero que no exportaría al mundo la suficiente trascendencia. Elena decidió que su huella vital debería ser mayor. Con seis años se sentía responsable de su entorno y le aterraba la idea de su hermana pequeña jugando sola, y echándola constantemente en falta. Quería ser inmortal en su casa y desafiar al vacío que provocaría en unos meses. Elena urdió en secreto un plan. Para comunicarse con ellos desde el ‘más allá’ iría escondiendo ahora cartas y dibujos por toda la casa con mensajes de apoyo y cariño que sorprenderían a su familia en la rutina de su ausencia. Una ingenuidad con una carga emotiva que daría la vuelta al mundo.
Papá, hoy no tengo ganas de ir al cole…
Querida Irene. Tengo cinco minutos para que te arrepientas de lo que acabas de decir y recuerdes esta historia cuando te asalten de nuevo las dudas. En algún lugar del mundo y de la historia un puñado de niños como tú se juega la vida diariamente para poder llegar a la escuela y recibir una educación infinitamente peor que la tuya. Puentes a punto de venirse a bajo, campos minados, acantilados desmembrándose, piquetes racistas, guerras que no son suyas… Una aventura de riesgo solo para poder sentarse en sus pupitres ¿No me crees? Mira.
Las caras del odio
— ¿Por qué miran a esa niña con esas caras? ¿qué ha hecho?
—Nada.
Elizabeth Eckford era una niña de 15 años cuando los ‘mandamás’ de su país declararon ilegal la segregación racial en las escuelas. Sí hija, hasta hace bien poco los niños de color no podían ir al cole con los niños blancos porque sus padres no los consideraban iguales y ¡ellos querían!… ¡Fíjate que tontería! Hoy en tu clase hay niños de todos los países. El 4 de septiembre de 1957, cuando tu padre todavía no había nacido, Elizabeth y ocho compañeros de color se presentaron en la escuela Little Rock de Arkansas. Una de las zonas más racistas y con más odio de aquel país. Una muchedumbre babeante e iracunda les insultó y gritó, impidiendo su entrada en el colegio durante ese día y sucesivos. Solo porque no les gustaba el color de su piel. Ni la mediación del presidente Eisenhower logró calmar los ánimos y todas las escuelas del Estado cerraron durante un año para evitar incidentes y hacer una transición más sosegada. Más tarde Elizabeth llegó a la universidad y acabó siendo profesora en el mismo colegío que un día le impidió el acceso. ¿Recuerdas que todas las películas tienen moraleja? Pues la de esta peli, real como la vida misma, da un escarmiento magistral a los cobardes que odian solo por el color de las personas.
—¿Qué tontería verdad?
.
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En una prision africana, de Fernando Moleres +18
Hace rato no escarbaba donde inner pero siempre me gusta ponerles la crudeza del mundo para que no nos durmamos en esta apasible paz que podamos tener. Buscad a Dios mientras pueda ser encontrado.
Niños prisioneros en cárceles africanas es una serie fotográfica de Fernando Moleres que muestra las historias de adolescentes condenados por delitos menores y recluidos en cárceles africanas. Las siguientes imágenes fueron tomadas en la Prisión Central de Freetown, Sierra Leona. Fue construida para 220 presos y alberga actualmente a mas de mil.
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