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Hace ya 5 días comencé y termine la lectura de este material impreso en la comuna de Santiago porque no es un tema que no conozca, ni que se me haga difícil, me considero en cierta manera ya con edad madura para discutir este tema, soy padre, fui educador en un colegio técnico y profesor jefe, viví problemas con mis alumnos, viví problemas en mi adolescencia, busque diferentes respuestas y caminos creo que tengo derecho a tener una opinión.

Además debo dar las gracias que fui formado sexualmente hablando por padres preocupados, además de una curiosidad científica pero debo enfatizar a una gran maestra que cambio mi visión sobre la sexualidad en los tiempos donde uno comienza en este camino.

Recuerdo una mañana donde una profesora, para algunos un tanto cascarrabias, pero para mi una mujer que fue la puerta del saber y la educación. Recuerdo que en esas mañana de lectura forzada de 45 minutos, yo un muchacho en 4to grado, siempre y «recalco» siempre olvidaba mi libro de lectura para ese periodo. Mi maestra al detectar esto puso en mis manos un libro que ahora lo recomiendo por sus sencillez y es el libro gordo de petete. Los mas Adultos deben también tener buen recuerdos de este libro. Otro libro similar fue puesto en mis manos para ese entonces por ella fue… Las 100 preguntas y respuestas de Charly Brown.

Esa profesora no sabia que esos dos libros leídos a regañadientes se transformaron en mis compañeros para un niño que venia de padres separados y con muchas dudas sobre como funcionaba el mundo. Comencé amar el leer y desde entonces leo. Busco respuestas a misterios de mi vida o de mi entorno y no hago división entre creyentes o ateos, como algunos creen, sino que una mentalidad critica para leer a ambos y ver las respuestas sobre diversos temas.

Lo segundo que me marcó grandemente fue una charla sobre sexualidad que esta profesora tuvo, no recuerdo si era 4to básico y 5to básico, no lo recuerdo bien. Ella comenzó con una pregunta simple pero que sacó a relucir los prejuicios y la ignorancia de ese grupo de mixto de muchachos. Ella dijo con esa voz firme que la caracterizaba: ¿Qué es sexo? Unas niñas (compañeras de curso) se pusieron rojas y otros niños se rieron… Y yo respondí yo se pero no lo podría explicar pero yo se qué usted debe saberlo, salieron otras carcajadas en el grupo y recuerdo otros muchachos mas malandras que yo comenzar a hacer bromas. Para un niño inquieto y revoltosos de ese tiempo ya había visto revistas en los estanterías con una franja «Para +18» casi trasparente que dejaba ver muchas cosas, sobre la sexualidad.

Para ese tiempo mis padres ya me habían hablado sobre el acto sexual, el coito… Pero ese muchacho era un ignorante de la verdad más elemental y más valóricamente profunda.

La profesora con paciencia preguntó: por que tanta vergüenza o porque dicen estas cosas o porque se ríen tanto mi pregunta no fue para la risa… Yo les voy a decir la respuesta sobre que es sexo. Todos paramos las antenas. Ella prosiguió y dijo: sexo es varón y mujer.

Atónito quede sorprendido por la respuesta y la sencillez de la misma pero era verdad.

La primera cosa que había venido a mi mente era un coito… Una mina pilucha como dice un cabro de esa edad. Pero sexo era un hombre o mujerSexo masculino y sexo femenino.

Y ella prosiguió explicando las diferencias entre un hombre y una mujer. No solo físicamente hablando, sino que psicológicamente y poniendo la preocupación que cada sexo tiene ventajas en un área pero problemas otra, que éramos iguales, pero a la vez diferentes y que esas diferencias nos daban derechos pero a la vez responsabilidades que cumplir, en nuestra sociedad.

Esta visión sobre el sexo, no coito sino la responsabilidad como seres sexuados, fue una charla que cayo casi desapercibida para niños de 5to grado… Pero en mi no cayo desapercibida.

Años después pude reírme con las charlas de Mark Gungor, ratificando lo que posteriormente años mas tarde seguía leyendo en las revistas de medicina y psicología que caían en mis manos por «azar».

Estas experiencias me han dado un arma potente para filtrar ente lo ético y moral sobre el tema de cuanto a enseñarle de sexo a los niños, porque hoy en día solo se enseña sexo como un medio hedonista para tener placer o de una forma biológica como único fin como medio para reproducirnos. Lamentablemente el valor psicológico, sociológico y familiar del desarrollo de un individuo pero que busca formar una responsabilidad se ha olvidado. No deberíamos entonces sorprendernos por Padres y madres de 13 años en las noticias o Hombres que abandonan a madres dejándolas solas.

Hemos olvidado que somos tan iguales pero a la vez que nuestras cabezas funcionan distinto y nuestro cuerpo y sus hormonas moldean en muchas ocasiones las emociones más fuertes que podamos tener como individuos sexuados y aun como las vivimos estas. Procesamos la información de manera diferente. Esto no es formación de una construcción social esto es hormonal y va en nuestros genes. La ciencia habla claramente esto esa ciencia biológica sin credo, sin creencias, sin ideologías, que esta presente en lo ancho de nuestro mundo.

Esta es la primera esfera de la que adolece el libro «100 preguntas sobre sexualidad adolecente» en su primer capítulo. Solo enseña información técnica y se auto proclama el derecho moral de hacerlo a los jóvenes bajo su vision. Ignorando lo central y creyéndose el padre y la madre del niño. Entregando información manipulada sin poner a disposición toda la información.

Por ejemplo: la masturbación el libro dice: ok no hay problema es normal practícala no mucho pero hazlo… Pero no dice que hay investigaciones científicas que prueban o por lo menos investigan la relación cerrada entre aquellos jóvenes y mujeres que desarrollaron la masturbación como habito, psicológicamente tienen según los estudios mayor propensión a tener problemas en la sexualidad en el matrimonio. En el caso de los varones hay una tendencia a sufrir eyaculación precoz y/o frigidez en el coito sexual; y en la mujer, una empoderada mujer, que puede desarrollas frigidez en el coito o no sentir placer a no ser que se estimule ella misma. Según los psicólogos que aun estudian esto se educa al cuerpo desde temprana edad que para obtener placer solo necesito de mi mismo y por tanto no necesitó de otro y esto al final crea un problema a la hora de vivir la sexualidad con otro. Este tema moral, valórico. Ningún sexólogo tiene el derecho ha intentar educárselo a mi hijo y menos con información manipulada.

En su introducción plantea que el objetivo es abogar por una salud o un ambiente saludable para todos, no obstante, deberíamos primero entender que es salud. Algunas definiciones dicen: «Salud es el buen funcionamiento del cuerpo» o «realizando correctamente la funciones» o «estado de bienestar corporal» diferentes definiciones de salud existen pero que difícilmente dentro de concepto de salud esté enseñarle a un muchacho a que puede explorar su propio ano con un juguete o un pene puede caer dentro de el en la búsqueda de la salud fisiológica. Es mas bien la actitud de aquel que usa su cuerpo en la búsqueda de placer y usa su cuerpo ignorando su funcionamiento fisiológico. Otro tema moral y ético que tan solo en su primer capítulo este libro se cree con el derecho de explicar o reinterpretar a los hijos de los chilenos.

Ya para el segundo capítulo se plantea un tema moral e ideológico. Y da por entendido que toda la comunidad científica a llegado a la solución verdadera y única, como si psicólogos, revistas científicas no siguieran estudiándolo aun. El segundo capitulo plantea que no sigas la sexualidad implícita en tu cuerpo, que no es un sexo biológico (no tratare los desordenes hormonales en este escrito) como si los cromosomas X e Y no existieran, y es totalmente normal a lo que muchos científicos no adhieren y lo catalogan con el dolor de la comunidad LGTB como una enfermedad o simplemente como un mal funcionamiento hormonal o desordenes genéticos. Algunos lo ponen dentro de un funcionamiento incorrecto o no saludable del cuerpo biológico. Este tema que se esta educando funciona más a una escala psicológica o diría más a una educación sociológica que busca construir el concepto de «genero» aislado del concepto de «sexo» o supeditando al sexo a este relativismo biológico-psicológico. Simplemente como diría un misma persona que apoya estas cosas: «solo es una interpretación social». Lamentablemente esta interpretación social de grupos minoritarios sobre los datos científicos es la que esta puesto en el libro. Y es ahí nuevamente donde este libro impone una visión educativa y una ideología sobre el concepto de «genero» y «sexualidad».

Ponernos en una perspectiva que somos miembros de una sociedad con diferencias cada uno y que tenemos una responsabilidad que cumplir en ella y además tenemos derechos como padres, como personas, es el centro de la libertad que muchos pueblos lucharon. Pero el estado, y minorías hace ya 10 años se han creído con el derecho no solo nacional, sino mundial de redefinir lo que concierne a los padres y madres. Filósofos Ideológicos han subido escaños en la UNESCO, ONU y cuanta organización gubernamental exista para plasmar según su vision el problema de discriminación. Tildándolo absolutamente bajo su cara negativa y los politicos sintiéndose con el deber de reeducar a los borregos «contribuyentes» que no están a la altura de entender estas cosas. No somos borregos que deben ser educados iguales.

No obstante reconozco el derecho de que si una persona a decidido luego de una edad madura (cada país en el mundo lo define cuando es esto) vivir su sexualidad como mejor desee, este es un derecho que tiene y posee.

El libro «100 Preguntas sobre sexualidad adolecente» no posee la visión que yo requiero para educar a mi hijo. Porque es mío! Pertenece a mi núcleo familiar y aun los DD.HH. reconoce que un padre tiene ese derecho y la constitución vigentes (articulo 12 prohíbe injerencias arbitrarias en la familia, Articulo 16 La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado, Articulo 25 Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, Articulo 26 Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.).

yo escojo como educar a mis hijos.

Pero veo un pensamiento que se levanta sobre las libertades personales y responsabilidades personales y este se basa en el bien colectivo de la mayoría (o minorías que educan a las mayorías) y es el bien común pisoteando las libertades personales. Y debo recordarles que bajo esa premisa Hitler mató a judíos por el bien común, bajo esa premisa se hizo limpieza étnica en África por el bien común, bajo esa premisa japoneses fueron puestos en campos de concentración en EE.UU. en la segunda guerra mundial por el bien común, bajo esta premisa también comunidades LGTB han sido masacradas en países dominados por el ISIS. Esto nos da el claro ejemplo que si no se entienden alcances de esta vision los perseguidos pueden transformarse en los perseguidores del mañana, mire atentamente el caso del Estado de Israel y su trato con los Palestinos.

Este análisis debería servirnos para llevarnos a la siguiente pregunta: si el estado debe educar ideologías o dar libertades para que cada comunidad enseñe sanas ideologías que promuevan el respeto y la paz. Esto ultimo es lo que apoya el articulo 26 de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

He de recordarles de nuestra historia, que salimos del viejo continente buscando una tierra de libertades y derechos. Pero parece que hoy en día la historia del barco Mary flower, personajes como Roger Williams y en nuestras tierras ejemplos como el de Lacunza que lucharon por la no injerencia en el Estado de pensamientos ideológicos específicos sino la libertad sobre la persona de escoger se nos ha olvidado.

Es de recordar hace poco todo un país a decidido en mayoría no votar por la paz porque uno de los artículos promovía el concepto «genero» y no sexo. Este mismo país reclamo por el derecho de los padres sobre la educación de sus hijos, Colombia. Sera que en chile hemos perdido el concepto de derechos personales y los hemos sepultado bajo la idea del bien común? Si esto es así… Deberíamos replantearnos seriamente el peligro te la tolerancia forzada que es paz para hoy guerra para mañana. Porque yo prefiero el Respeto que la Tolerancia. El respeto es, que aquella persona con la cual no estoy de acuerdo tine derechos personales que yo no puedo pisotearlos porque tiene derechos pero la tolerancia simplemente esta asegurada como una concesión de misericordia de la persona que tiene el poder sobre el otro y cambia como la cultura y el bien común cambia.

Este libro no me representa

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