1.- ¿Porque dice el salmo 150 que alabemos al señor con todos los instrumentos musicales en el santuario?
R. El salmo 150 es un himno que invita a que “todo lo que respira alabe a Jehová”. Empieza diciendo “Alabad a Dios en su santuario”… y luego comienza a dar una lista enorme de instrumentos de música, muchos han llegado a pensar que el salmo indica que todos los instrumentos de música que aparecen allí, eran habitualmente tocados en el servicio del santuario.
Pero la realidad es otra. Es verdad que el salmo comienza diciendo “Alabad a Dios en su santuario” pero antes de empezar a nombrar los instrumentos David agrega “Alabadle en la magnificencia de su firmamento.” Esto significa: al aire libre, en el campo o en algún lugar donde se puedan contemplar las estrellas, recién luego de esto empiezan a nombrarse las arpas y las flautas, etc. Esto en realidad se confirma con la biblia, Cuando los hebreos ganaban batallas ocupaban panderos y tambores dando gracias a Dios, pero esos instrumentos jamás entraron en el santuario. Se podían tocar en “la magnificencia del firmamento” pero NO dentro del santuario.
Volvamos al inicio, el salmo 150 NO DICE que adoremos a Dios con cualquier cosa que meta ruido en la iglesia. El salmo solo muestra que es digno adorar a Dios en cualquier circunstancia. Pero NO ES una lista de instrumentos para ser usados en el santuario.
2.- ¿Por qué dice el salmo 150 y el salmo 149 que podemos alabar a Dios con “danza”?
R. “Alabadle con pandero y danza” y “Alaben su nombre con danza” (Sal 149:3, 150: 4) Estos son los versículos que utilizan muchos para promover el baile como una forma de adorar a Dios, y como para decir que Dios no se molesta con que “bailemos para él”. En ambos versículos la Biblia King James tiene una nota al margen sobre la palabra “danza” en que dice: “Heb. Flauta”
Esta nota no fue colocada al azar, la palabra danza que aparece en esos versículos no es una traducción literal. Literalmente la palabra se traduce como “girar algo” o “torcer”, indicando algún instrumento musical de estas características. En realidad la palabra “danza” del salmo 150 es simplemente una flauta o una sonaja. Ninguno de estos versículos está hablando de danzarle, saltarle o bailarle al señor.
3.- ¿Por qué David, la hija Jefté y la hermana de Moisés danzaban al para Dios con panderos?
Para responder esto debemos volver al inicio de este estudio. Los hebreos tenían música secular y música sagrada. La música sagrada era la música del santuario, y la música secular era la que tocaban en las vendimias, en las victorias de guerra o alegrando el camino. De hecho se registran cantos en la biblia.
Y precisamente eso lo que David, María y la hija de Jefté tienen en común, los tres estaban celebrando victorias de guerra. Jefté volvía de vencer a los Amonitas (Juec 11: 33-34), María de cruzar el mar rojo donde los egipcios fueron ahogados por Dios y David y no solo David sino que el y “toda la casa de Israel danzaban delante de Jehová con toda clase de instrumentos de madera de haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y címbalos.” 2Sa 6:5 Luego de vencer al rey de Tiro y los filisteos. Estaban felices, pero no estaban en el santuario. Agradecian a Dios pero no en el templo. Era musica secular pero daban gracias a Dios. Mas no por esto pudieron hacerlo en el santuario.
Esta musica de regocijo por las victorias era comun y no necesariamente era musica religiosa. Las mujeres, por ejemplo, danzaban mientras cantaban “Saul mato a sus miles mas David a sus diez miles” 1Sa 18:7, fue Sansón también quien se entono una canción a sí mismo, “Con la quijada de un asno, un montón, dos montones; Con la quijada de un asno maté a mil hombres” Juec 15:16 claramente estas canciones no eran religiosas sino alababan las proezas de los hombres, eran música ocasional y cultural.
Repitiendo lo anteriormente dicho, no hay relación de la danza con el santuario. No existe, no es bíblica. Nunca existió un “disciplina” de baile sagrado. Dios acepto el regocijo de los hombres pero no lo permitió dentro de su lugar sagrado.
4.- ¿Son los saltos parte la adoración a Dios?
Un instrumento de los que se utilizaba en el santuario se llamaba “salterio”. Por el parecido con el verbo “saltar” algunos han llegado a pensar que en realidad Dios quiere que lo adoren dando “saltos”. Lamentablemente para los “saltarines” el “salterio” era un instrumento de cuerda, ni siquiera un instrumento de percusión. También es llamado decacordio, citara o lira. Era un arpa pequeña.
Peor aún es buscar en el registro bíblico la adoración a Dios con “saltos”, pues el único culto semejante, es el que rendían los profetas de Baal a su dios, ellos invocaban “el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía… andaban saltando cerca del altar que habían hecho.” 1Re 18:26
5.- ¿Era la música del santuario parte de la “cultura” hebrea?
Para responder esta pregunta debemos decir que si y que no. En toda región del mundo hay música diferente y existen armonías y escalas musicales propias de cada cultura. Esto es parte de lo que Dios quería al permitir la diversidad de gustos y predilecciones en las diferentes razas. Por esa razón Dios no legislo en cuanto a los estilos musicales, ni legislo en cuanto a las armonías ni los acordes.
No obstante; Dios coloco principios que pueden emplearse para cada cultura en el planeta, y lamentamos ser repetitivos, pero Dios aparto la percusión rítmica y los ritmos bailables del santuario (ver capitulo 2), Dios no dijo que todas las canciones debían hacerse en el acorde de “Re mayor”, pero si quito el ritmo de la música del santuario y eso se acomoda a cualquier cultura. Para hacer música sagrada se pueden emplear escalas diversas pero bíblicamente no se debieran hacer ritmos bailables.
Por cierto, vale la pena recordar que las normas que David puso en la música del santuario no provenían de su gusto personal sino que eran “conforme al mandamiento de David, de Gad vidente del rey, y del profeta Natán, porque aquel mandamiento procedía de Jehová por medio de sus profetas.” 2 Cron 29: 25
6.-¿Es la música de elección personal?
Contestar esta sencilla pregunta, significa contestar muchas otras preguntas a la vez. ¿Se interesa Dios en cómo me visto? ¿Se interesa Dios en lo que como? ¿Le importa a Dios lo que veo en televisión? ¿Se interesa Dios en la música que escucho? ¿Se interesa Dios en qué lugar trabajo? ¿Le importa a Dios en qué lugar vivo? ¿Le importa a Dios a que persona elijo para casarme?
Este es el punto donde muchos se aferran, para retener con firmeza sus ídolos. ¿Dejo Dios todas estas cosas a la elección personal de cada uno? ¿Es el hombre suficientemente sabio para determinar que es correcto y que no para su vida?
Pues bien, según la biblia para lo único que los hombres somos expertos es para hacer lo malo, para buscar lo malo y para gozar lo malo (Ver Romanos 3) entendiendo que la inclinación de nuestro corazón natural es “de continuo al mal”. Partiendo de esta base, si bien Dios no dejo explícitamente normas definidas en todos estos temas, dejo PRINCIPIOS importantes que no deben ser pasados por alto. “no seas sabio en tu propia opinión” y “no te apoyes en tu propia prudencia.” Prov. 3: 5,7 son los primeros textos, “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz… comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas. Efe 5: 8 – 11 Este versículo enseña que el cristiano verdadero no es el que hace lo que desea, ni lo que le gusta, sino, el que hace y busca hacer “lo que es agradable al señor” y no lo que es agradable para sí mismo. “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” 1Co 10:31
Por tanto la libertad de la que gozamos, no es libertinaje, pues al recibir a Cristo en nuestro corazón, lo recibimos como salvador, pero a la vez como Señor. El Señor bíblicamente es el amo, es el que decide, el que ordena, el que sabe, el que tiene el poder en su mano derecha. Si le recibimos en nuestro corazón sincero nos convertimos en “siervos de Cristo, haciendo sinceramente la voluntad de Dios.” Efesios 6: 6 Y ¿cuál es la voluntad de Dios en cuanto a la música que oímos y cantamos?
La música de adoración, según hemos demostrado con la biblia, no fue dejada a la elección personal del pueblo de Israel. Todos los pueblos de alrededor adoraban a sus Dioses con danzas y tambores, con estatuas y rituales dentro de sus templos. Dios le prohibió todas estas cosas al pueblo de Dios. ¿Por qué? No lo sabemos, Dios lo sabe. Pero debemos reconocer que cuando hay danza y tambores la música estimula solo la parte sensorial y física de los hombres, y el énfasis de la música está en el ritmo. Por otro lado la música que no lleva estos elementos tiene un énfasis hacia el mensaje de la canción, la armonía y la solemnidad.
7.- ¿Es la música “amoral” o sin pecado?
Definidamente en la biblia no aparece una referencia a este punto. Que si una música es mala o buena y que es lo que marca la diferencia entre una música y la otra no lo sabemos. Sin embargo, el sabio señor dejo algunos principios claves en cuanto a esto y podemos saber que música es la que a él le agrada:
1.- “enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio.” Eze 44: 23 Dios pide que se haga una diferencia entre lo común y lo sagrado. En cuanto a la música él hizo una diferencia entre música y música. Y separo la música común de la sagrada por medio de la elección de los instrumentos del santuario, dejando solo las arpas y el címbalo para ese uso. Quito de su raíz cualquier ritmo bailable ¿Qué para metros siguió Dios para hacer esa diferencia entre la música común y la sagrada? Para responder eso hay que responder: ¿Qué diferencia hay entre la música bailable y la no bailable?, ¿Qué provocan en nosotros la música bailable?, ¿Qué provoca en una congregación?, ¿qué efecto tiene en un sermón? No le quepa duda de que Dios nada hace al azar.
2.- “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Fil 4:8 Las cosas vulgares, no están incluidas en nuestro libre albedrio, incluyendo la música vulgar en el contexto. El cristiano verdadero no es el que se relaja en su estado actual, es uno que progresivamente avanza buscando cosas mejores y más nobles
3.- “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz… comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas.” Efe 5: 8 – 11 Es necesarísimo entender este punto. Dios es el que sabe que es lo bueno y que es lo malo. De ahí viene nuestra inmensa necesidad de comprobar lo que es agradable al señor. Dios tiene una voluntad, y usted debe acercar su voluntad a la de él, en todas las cosas.
4.- “Por sus frutos los conoceréis” Mat 7: 16 “pero hágase todo decentemente y con orden.” 1Co 14:40 Dios es un Dios de orden y reclama reverencia en el culto que se le brinda “mi santuario tendréis en reverencia. Yo Jehová”. Levítico 19:30, “para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.” 1Ti 3:15 Un culto que promueve el desorden, y el bullicio inentendible no es un culto divino.
5.- “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.” Stg 4:4 “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente” Efe 4:22 – 23 Este es un punto clave también para descubrir si la música es moral o no. Para entender este punto de manera personal podemos hacer algunas preguntas ¿En qué se diferencian tus gustos musicales a los de los que te rodean? ¿Existe alguna diferencia entre lo que tú escuchas y lo que escucha el mundo? ¿Si una persona escucha tu música sin prestar atención a la letra lograría diferenciar tu música de la música secular? En una época de Rock cristiano, salsa cristiana, baladas cristianas y música sentimental ¿puedes decir honestamente que tus gustos fueron renovados por Jesús?.
¿Es la música moral? ¿Puede ser la música pecaminosa o sagrada? Pues, si la música transgrede estos principios bíblicos que hemos visto es una música pecaminosa. Todas las cosas y no solo la música se rigen por principios bíblicos, de ahí la importancia del estudio sistemático de las escrituras para aprender estos servicios.
excelente,muy constructivo* hay un llamado como el que habla hechos de la iglesia primitiva. y no refiere a la religion, refiere a una gran verdad revelada “no seguir el camino, sino la verdad en el camino”. y alli hallaremos la vida.